Nombre del ser: Hiprófuso
Origen: Se identificó como un ser de Lyra desde la onceava dimensión
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La conexión con el Universo
El Universo es posible gracias a la existencia de cada uno de los
seres que lo habitan. En mundos distantes al tuyo, seres de otros planetas, en
donde la vida como la conoces no es posible, tienen la misma capacidad de
existir y de evolucionar por medio de otras leyes y habilidades.
En todo lugar donde exista una partícula de luz, el Universo será
representado de diferentes maneras. La encarnación es una de tantas formas en
las que la existencia es experimentada; cuando la encarnación debe terminar,
nos transformamos y trasladamos a otras realidades. Somos el Universo
existiendo de distintas maneras, en infinidad de planos; somos seres infinitos.
Lo desconocido, desde la percepción de un individuo que
experimenta su realidad en cualesquiera de sus diferentes maneras, es lo que la
conciencia aún no ha podido experimentar. Los seres que se encuentran en
dimensiones más elevadas a la tuya ya han experimentado la existencia en
niveles de evolución mayores al tuyo; su entendimiento del Universo es mayor al
que estás teniendo en este momento.
La vida, como la conoces, es más que una simple capacidad de
respirar y de experimentar una realidad física. La realidad física es una de
tantas realidades que existen en el infinito; no te refieras a tu existencia
biológica como vida y muerte, ya que es una de las tantas experiencias que se
dan para comprender el Universo.
Infinidad de seres están experimentando en los diferentes planos
paralelos al que estás viviendo; al mismo tiempo que estás pensando, alguien,
en alguno de esos planos, tiene visiones de lo que tú ya has hecho y ya ha
pasado por situaciones por las que tú estás pasando y vas a pasar. Cuando
pensamos que somos únicos, estamos ignorando por completo la majestuosidad del
Infinito.
Cada nueva experiencia vivida causa un efecto en tu evolución;
cada nuevo aprendizaje, un nuevo destino, y cada destino es una manera en la
que el Universo está siendo representado, en todas las dimensiones que lo
componen. Tú existes porque ya anteriormente, en algún momento de la
existencia del Universo, alguien más experimentó lo que estás viviendo en este
momento.
Las realidades son primero creadas por el Universo, el que se
manifiesta por medio de las conciencias que lo componen; somos macropartículas
conscientes que se mueven, interactúan y existen debido a fuerzas que están en
constante cambio. Somos capaces de percibir e interpretar la realidad con
nuestras mentes; la conexión con todo esto se da mediante nuestra conciencia
divina, nuestro ser, lo que conoces como alma.
Los puntos de vista de cada conciencia son dados por nuestras
percepciones de lo que experimentamos, que son pensamientos, recuerdos y
vivencias del ser. No debemos de relacionar el Universo con nuestro ego; si lo
hacemos, constantemente nos desconectaremos de él, es decir, de nuestra fuente.
Evita la evolución por medio del deseo material de una experiencia
biológica; evita, también, la evolución mediante el rencor y el odio. Cuando
vibramos en frecuencias regresivas, convertimos una pequeña parte del
Universo en regresión; esto causa, en nuestra existencia, volver a tener que
experimentar las mismas vivencias muchas veces, hasta que tu conciencia divina,
tu alma, pueda salir de ese bache.
Es por eso que las almas de ese planeta en donde te encuentras son
constantemente víctimas de la reencarnación y de su vuelta a la tercera
dimensión; esto sucede por la manera de vivir la experiencia y de poner el ego
y las percepciones personales por encima de la comprensión y la unidad con el
Universo.
Los métodos de experimentar la tercera dimensión, en el planeta en
donde te encuentras, les ha hecho creer a los seres que lo habitan y a sus
conciencias que existe la muerte; lo único que muere es la experiencia
biológica que representa a tu alma en cada encarnación o transformación.
El alma, al dejar su experiencia biológica, empieza a existir en
otra realidad paralela, bajo otras leyes y realidades; el destino del plano, en
el que el alma sea trasladada y transformada, dependerá de su comprensión de las
leyes del Universo y de la evolución alcanzada al terminar la experiencia
biológica o lo que, equivocadamente como ya he comentado, llaman vida y muerte
en ese planeta.
Vibra con la energía del amor; el amor puede ser percibido en tu
vehículo biológico por medio del corazón. Si hay rencor en el corazón, míralo
como un impedimento para tu ascensión a dimensiones de comprensión más elevadas
en el Universo. Cuando no comprendes el camino que el Universo ha puesto para
ser representado por medio de ti mismo, no te comprendes y, cuando esto sucede,
tu existencia se convierte en repeticiones de lo mismo, cuantas veces sea
necesario, hasta que la energía que eres pueda fluir y continuar con su
evolución hacia el Infinito.
Confía en la intuición de tu conciencia sagrada; confía en el
Universo.
Canalizado por Hérminez (25 de septiembre,
2016)
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