Origen: Se identificó como un ser de la décima dimensión en la India
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Métodos para combatir la desarmonía
Es inútil tratar de compartir nuestro aprendizaje si no lo ponemos en práctica en todo momento. El aprendizaje debe formar parte esencial de nuestros pensamientos y nuestra capacidad de reacción hacia cualquier situación que se dé en la vida. La desconfianza es aliada por excelencia de la inestabilidad.
Cuando no hay confianza, no hay armonía y, para que exista la armonía, debe de haber autoconfianza. Debemos de dejar de dudar de nuestras capacidades si queremos alcanzar el armonizar con el Todo. La verdadera causa del declive de la sociedad actual es la desconfianza interna de la mayoría de las almas del mundo, en la tercera dimensión.
Hay siempre que estar atentos a cada oportunidad que se nos presenta para mejorar; no hay que concentrarse en los defectos ni en los detalles que no nos parecen perfectos, porque la perfección es un término inadecuado para lo que nuestra mente relaciona como algo que está completo o algo que no tiene fallas. Nosotros hacemos esas fallas con nuestra mente y creamos las desconfianzas basados en nuestras desilusiones.
¿Qué es una desilusión? Algo que no esperamos recibir o que no podemos asimilar de manera positiva basándonos en los valores que hemos creado con nuestra mente. Son nuestros propios pensamientos los encargados de atormentar nuestro destino y son ellos, también, los que nos permiten fluir y traer a nuestra vida la armonía que necesitamos.
Entrena tus pensamientos; enséñales a tus desesperanzas y a tus desconfianzas que simplemente son confusiones y malentendidos de lo que no pudiste comprender. Detrás de cada desilusión y cada desesperanza hay una confusión. Esa sociedad de la que eres parte se engaña a sí misma; lo hace maquillando esas confusiones con excusas de lo que realmente sucede y esas excusas se transforman en ataduras que no nos permiten continuar nuestro proceso de evolución.
Cuando no existen inseguridades en nuestro interior, no existe la desconfianza. No le dejes a la manipulación que crea la desconfianza personal acaparar tu capacidad para trascender. Trascendemos en cada instante que comprendemos con felicidad, cualquiera que sea la situación que ocurra; la tristeza es un mal que debe ser tratado con comprensión, y la desilusión, un mal entendimiento que nos trae ocasionalmente enseñanzas para poder experimentar. Ese es nuestro propósito: experimentar, pero el problema viene cuando tratamos de experimentar por deseo o simplemente por querer tener resultados, sin buscar primero la manera de completar nuestros caminos.
Los caminos se construyen a base de esperanza personal y a base de confianza en nuestro potencial. ¿Comprendes ahora la importancia de la armonía? Sin armonía no hay autoconfianza. Cualquier situación en la vida, por insignificante que sea para nuestros intereses, debe ser asimilada con atención y respeto; detrás de cualesquiera de esas situaciones, siempre se esconderá una historia. Detrás de una desilusión hay un largo camino y diferentes experiencias vividas; detrás de una alma que está encarnada, se esconde una razón por la cual está existiendo en el ahora.
Nada es coincidencia; así que sé considerado con cada una de las experiencias que tengas y con cada alma que se cruce en tu camino. El final del camino no existe; solo hay un mayor entendimiento de lo que existe y, por ende, una mayor confianza en nuestro potencial. Somos parte de un todo, somos parte de la nada, existimos en donde se decide existir y comprendemos lo que nos ocurre usando nuestra capacidad para poder asimilar las diferentes circunstancias. Vive lo que tengas que vivir con confianza en ti mismo; siempre que se tenga una actitud de armonía y paz, la evolución podrá fluir en cada uno de nosotros.
Canalizado por Hérminez (24 de febrero, 2017)
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